martes, 5 de junio de 2012

Tan crédulo es el que cree que todo es verdad como el que cree que todo es mentira.

Es una frase que, por desgracia, uso con frecuencia pero que, por suerte, suele hacer pensar a quien la escucha.

¿Te has fijado que cuando alguien dice  "yo NO CREO en esas cosas"  lo que realmente ocurre es que esa persona  CREE que "esas cosas" son mentira?


Nos han enseñado a no creer todo lo que oímos, y eso esta bien, nos protege. Bien pensado: ¿Nos han enseñado a no creer todo lo que oímos o hemos aprendido nosotros solos? Puede que un poco ambas cosas y puede ser interesante pararse a pensarlo.

Por otra parte, a algunos, y este es mi caso, nos han enseñado a creer incondicionalmente que algunas cosas son verdad, por ejemplo:
  • Tienes que creer todo lo que yo te diga porque soy tu padre o tu madre y lo digo por tu bien.
  • Todo lo que dicen "tus mayores" es verdad y te lo tienes que creer porque ellos saben más que tú.
  • Tienes que tener fe en Dios y en todo lo que te digan los sacerdotes, y si no lo entiendes o no estas de acuerdo tienes que aceptarlo con humildad.

Y lo que es peor también nos enseñan a creer que algunas cosas son mentira, ejemplo:
  • Todo lo que dicen estos es verdad, en cambio todo lo que dicen los otros es mentira.
Y por último, está el hecho de que queremos saberlo todo, y por lo tanto nos molesta no saber. Y en muchas ocasiones preferimos llenar ese gran vacío de incertidumbres con creencias. Por todo ello yo creo que de vez en cuando conviene revisar todas esas creencias  que  a lo largo de nuestra vida hemos aceptado sin más.  Y hacerlo con humildad, ¿Conoces a alguien que nunca se equivoque? No verdad,  todos nos equivocamos constantemente.

Sería estupendo poder mirar el mundo, con los conocimientos adquiridos por la experiencia pero sin el velo de las ideas preconcebidas, simplemente, cuando alguien nos dijera algo nuevo o distinto lo escucháramos sin creer que es verdad o mentira y reflexionáramos lucidamente para llegar a nuestras propias conclusiones.

1 comentario:

  1. muy bien traido, y el yoga nos puede ayudar a desprendernos de ese cristal con el que miramos el mundo, pero ese cristal es una parte de nosotros mismos y puede resultar muy duro deshacerse de él. María José

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