Como casi todos sabéis el 27/28 de febrero y 1 de marzo 2015 se celebró en Jaraba el Encuentro Nacional de Yoga de la Aepy.
Esta vez no os voy a hacer un resumen de los talleres, sesiones, charlas y todo lo que sucedió allí, por varias razones: es demasiada información, no estuve en todo, y sobretodo porque los propios ponentes lo harán, mucho mejor que yo, en próximas revistas de la Aepy...
Si me gustaría hablar de lo especial que fue compartir ese mágico fin de semana con profesores de yoga venidos de todas partes, y en especial con los que fuimos de Darshana, como podéis ver en la foto eramos unos cuantos...
Algunos éramos ya viejos amigos mientras que otros tuvimos la oportunidad de conocernos en el encuentro. Convivimos con profesores y practicantes de todo tipo: jóvenes y veteranos, de distintas escuelas y partes del mundo, nuevos y de toda la vida, incluso pusimos cara a gente de la que habíamos oído hablar.
Cada persona que conocí, cada conversación, cada pequeño intercambio de ideas, emociones, palabras, pensamientos, y vivencias mereció la pena...
Salí diferente, aprendí muchas cosas, pero quizás lo que más me llegó en este encuentro fue esa pasión, con la que se hicieron las cosas. Esa motivación especial que ayuda a realizar las tareas sin esfuerzo, porque sabes que estás haciendo lo que tienes que hacer, lo que te gusta y se te da bien, aquello que haces desde el fondo del corazón. Esa pasión que, como profesores de yoga, nos ayuda a mantener esa práctica intensa y constante día tras día. En definitiva, ese fuego que conocemos como tapas y que pude sentir en organizadores, ponentes y participantes.
viernes, 24 de abril de 2015
domingo, 15 de marzo de 2015
11º Encuentro
Esta vez nos reunimos un domingo por la mañana (domingo 30/11/2014) y después, los que quisimos, nos fuimos a comer juntos. A casi todos nos justó mucho ese nuevo formato de encuentro, por lo que decidimos repetirlo en próximas ocasiones.
Empezamos con una original sesión de Palmira, inspirada en el seminario de Yoga egipcio (impartido por Babakar Khane).
Personalmente,me encantó su sesión, además, aprendí varias cosas nuevas muy interesantes que luego he incorporado a mis sesiones.
Después, fue mi turno (soy Mª José para los nuevos en el blog) Impartí una clase con elementos de yoga chino. Así, sin pretenderlo, el encuentro resultó bastante internacional...
Como curiosidad, en ambas sesiones (y sin previo acuerdo) se trabajó la contracción/relajación progresiva en diferentes posiciones y con diferentes objetivos. En la sesión de Palmira incidiendo en la relajación y en la mía en la tonificación.
Ambos enfoques juntos resultaron una interesante herramienta de auto-conocimiento, una forma de poner la consciencia en la "cantidad" de esfuerzo y de relajación , en los matices del esfuerzo justo, en los sutiles avances en el aflojamiento y descanso de un cuerpo que piensas que ya está relajado ...
También tuvimos, nuestros ratitos para charlar en los que acordamos repetir el formato de encuentro de domingo por la mañana con comida (como comentaba al principio de está entrada). También surgió la idea, que tan bien está funcionando, de crear un grupo de Whatsapp. Además reflexionamos sobre la posibilidad de aprovechar eventos organizados por otros para juntarnos, como por ejemplo el "Encuentro nacional de yoga" de la Aepy.
Y para terminar....
No falla, cada vez que Suse pregunta ¿Os apetece que me cantemos algún mantra? Todos decimos que sí. La verdad es que dis-frutamos mucho con su bonita voz y su sensibilidad.
Fue el broche final para un encuentro fructífero y hermoso en el que todo fluyó en armonía
Empezamos con una original sesión de Palmira, inspirada en el seminario de Yoga egipcio (impartido por Babakar Khane).
Personalmente,me encantó su sesión, además, aprendí varias cosas nuevas muy interesantes que luego he incorporado a mis sesiones.
Después, fue mi turno (soy Mª José para los nuevos en el blog) Impartí una clase con elementos de yoga chino. Así, sin pretenderlo, el encuentro resultó bastante internacional...
Como curiosidad, en ambas sesiones (y sin previo acuerdo) se trabajó la contracción/relajación progresiva en diferentes posiciones y con diferentes objetivos. En la sesión de Palmira incidiendo en la relajación y en la mía en la tonificación.
Ambos enfoques juntos resultaron una interesante herramienta de auto-conocimiento, una forma de poner la consciencia en la "cantidad" de esfuerzo y de relajación , en los matices del esfuerzo justo, en los sutiles avances en el aflojamiento y descanso de un cuerpo que piensas que ya está relajado ...
También tuvimos, nuestros ratitos para charlar en los que acordamos repetir el formato de encuentro de domingo por la mañana con comida (como comentaba al principio de está entrada). También surgió la idea, que tan bien está funcionando, de crear un grupo de Whatsapp. Además reflexionamos sobre la posibilidad de aprovechar eventos organizados por otros para juntarnos, como por ejemplo el "Encuentro nacional de yoga" de la Aepy.
Y para terminar....
No falla, cada vez que Suse pregunta ¿Os apetece que me cantemos algún mantra? Todos decimos que sí. La verdad es que dis-frutamos mucho con su bonita voz y su sensibilidad.
Fue el broche final para un encuentro fructífero y hermoso en el que todo fluyó en armonía
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